La Presoterapia consiste en aplicar determinadas presiones de aire sobre diferentes partes del cuerpo, ejerciendo una compresión y un relajamiento alternados que actúan de forma muy eficaz en nuestro sistema linfático y en la circulación venosa. Esta técnica promueve, además, la recuperación de la elasticidad cutánea y aumenta el aporte de oxígeno a los tejidos, facilitando la regeneración tisular.