La Neuromodulación No Invasiva NESA® se basa en un tratamiento superficial imperceptible de microcorrientes eléctricas generadas por el dispositivo llamado XSIGNAL®, a través de zonas de baja impedancia de la piel. El efecto bioestimulador de la corriente eléctrica se multiplica gracias a las 24 vías de entrada que cubren estructuralmente todo el cuerpo, a través de cuatro electrodos, uno en cada extremidad, y un quinto electrodo denominado direccionador.
La tecnología médica NESA® se creó basándose en el principio básico de la estimulación eléctrica para la modulación del sistema nervioso autónomo y del dolor. Estos estímulos eléctricos producen variaciones en los potenciales eléctricos neuronales, imitando diferentes patrones eléctricos. Desarrollada a finales del siglo XX gracias a un equipo de científicos e ingenieros japoneses, 21 años de estudios de ensayo-error permitieron establecer las vías nerviosas de entrada de baja impedancia utilizadas hoy en día, y también las secuencias eléctricas de cada programa, así como los efectos producidos. El objetivo era, y sigue siendo, alcanzar resultados por medio de la utilización de una corriente mínima, pero adecuada para influir sobre el sistema de procesado de información del organismo. En este sentido, el generador de microcorrientes NESA®, permite la entrada a la señal eléctrica (input) y se crea la posibilidad de modular el sistema nervioso a través de una corriente sin efectos polares, sin efectos secundarios, imperceptible y capaz de modular fibras nerviosas de pequeño calibre.
La neuromodulación global NESA® puede ser aplicable a distintos escenarios clínicos. En el caso de disfunciones o síntomas secundarios a la excitación y tensión del sistema cerebral y nervioso, musculoesquelético, visceral y/o vascular, esta tecnología restablece las funciones a medio o largo plazo, como si de un entrenamiento del sistema nervioso se tratara. Está indicada también en aquellas afecciones que necesitan el restablecimiento de la calidad del sueño y los casos en los que hay complicaciones con consecuencias psicosomáticas, desequilibrios o afectación del sistema nervioso autónomo. Las disfunciones del sistema nervioso autónomo contribuyen al desarrollo de diversas patologías, incluyendo el dolor crónico, la ansiedad, la fatiga, los trastornos del sueño, y distintas afecciones uroginecológicas y neurológicas.
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